Frank Berrocal

“Inspirar a otros…”

Soy un ser humano en constante cambio, en evolución permanente. Esta cualidad me ha llevado por caminos inesperados y desconocidos. Y me ha llevado a conocer increíbles seres humanos en todas partes del planeta.

Y en retrospectiva, la música siempre ha sido constante. Aprendiendo a tocar flauta dulce con poquísimos años, tratando de descifrar por mí mismo como usar 36 teclas años después; sumando otras escalas más en mi adolescencia; posteriormente las cuerdas del bajo y las de la guitarra. Siempre tratando de encontrar el mejor intrumento, más nunca las cuerdas vocales estuvieron en mi repertorio.

Fue entones que recién pasados los cuarenta descubrí mi voz. Y me dí cuenta de algo: que esa voz tan grave tenía sentido. Y más importante aún: me gusta mi voz. Y me gusta mucho haber escuchado a otros; con voces similares tambien, por primera vez en aquellas notas que tienen siglos; y son patrimonio de la humanidad por el contexto que llevan. Me enamoré de la ópera porque puedo ser otro: porque mi voz, en ella, tiene fuerza, mensaje, coherencia y destino. Mi musa tiene mil caras pero una sola alma.

He actuado como ingeniero informático, administrador de empresas, mercadólogo, gestor de proyectos (con todos los títulos que eso respaldan); pero no me cabe la menor duda: el tercer acto de mi vida, se dará en los escenarios y en lo que tiene que ver con ellos. Mi mayor anhelo es poder inspirar a la gente que me escucha. Vamos a cantar.